Niños de comunidad nativa Sonene perderían año escolar

Un total de 35 niños de los niveles inicial y primario de la comunidad nativa Sonene del pueblo ese eja, están en peligro de perder el año lectivo escolar, debido a que las docentes han anunciado que renunciarán a sus plazas si las autoridades regionales no construyen una nueva infraestructura educativa.

La  docente del nivel inicial, Verónica Alata Soliconquehua llegó a Puerto Maldonado para informar que el pasado 13 de abril hubo un fuerte ventarrón que terminó por dañar los techos del vetusto local escolar que consta de dos aulas y que fue construido hace 24 años.

Sumamente consternada y casi sollozando dijo: “ese día vino el huracán y destruyó nuestras cosas. Estamos preocupadas y también nos sentimos incómodas porque nadie nos hace caso”.

Lo que más indigna a la docente es que en las oportunidades que se ha apersonado a la dirección de Educación para solicitar presupuesto para arreglar el techo de calaminas no le hacen caso.

En vista a esta situación las otras dos docentes de primaria también quieren renunciar, porque no tienen las mínimas condiciones para enseñar y lo que ganan no les alcanza, más aún cuando la comunidad se encuentra a más de 5 horas de Puerto Maldonado en viaje en bote.

“Yo puedo renunciar, pero me dan pena los niños que se podrían quedar sin estudiar”, afirmó.

Por su parte, Edwin Tucha Huajohuajo, jefe comunal de Sonene dijo que a pesar que esta comunidad queda en la zona fronteriza con Bolivia ninguna autoridad regional se ha apersonado por este lugar. “Yo tengo 25 años y nunca he visto a las autoridades. Estamos preocupados, porque nuestros niños se pueden quedar sin educación”,  expresó.

El dirigente de FENAMAD, César Augusto Jojajé expresó su total apoyo a la comunidad y a las docentes que señalan que no irán a trabajar hasta que el gobierno regional construya la nueva infraestructura.

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